Las guerras del opio; Gran Bretaña Vs China
En un mes como este, junio, pero de 1840, los barcos británicos irrumpen en los puertos de China causando multitud de muertos y destrozos. Estamos en la primera guerra del opio.
El gobierno chino, con su emperador Daoguang a la cabeza, está dispuesto a hacer lo que sea para acabar con el gran negocio británico; el mercado del opio.
El motivo: el incremento del número de ciudadanos chinos adictos a esta droga es ya un serio problema que hay que atajar a cualquier precio.
Por otro lado, como India está en poder de británicos, estos utilizan sus plantaciones de opio para obtener importantísimos beneficios. De este modo, pueden comprar seda, porcelana y té, productos muy demandados en Europa.
Esto es lo que sucedió...
Junio de 1840, los barcos de guerra británicos atacan los principales puertos chinos. La primera guerra del opio, 1839-1842, está a punto de ser ganada por los europeos.
El asunto, en realidad, ya venía de lejos. En el siglo XVIII naciones como Gran Bretaña, Holanda y Francia estaban deseosas de productos orientales como la seda, porcelana y el té. Así, ante la gran demanda de estos productos, las compañías deciden viajar a Asia para comerciar e importar.
China, sin embargo, no lo tenía nada claro, de hecho limitó a los europeos al puerto de Canton, además de no permitirles aprender chino. Y por si eso no fuese poco, los europeos debían de utilizar la plata para hacer los pagos. Todo esto hacía que la balanza comercial entre Gran Bretaña y China, por ejemplo, estuviese a favor de país asiático; 9 a 27.
Como los británicos tenían problemas con la adquisición de la plata, empezaron a pagar con opio. Era ilegal, pero los comerciantes chinos lo aceptaban. La resina de la planta se utilizaba para la medicina. Sin embargo, la nueva forma de utilización de la adormidera iba a traer problemas muy serios. Ahora, en vez de comer la resina, se empezaba a fumar. El hecho es que los británicos la importaban desde su nueva conquista, India, y la droga era mucho más fuerte que la cultivada en China. El asunto llegó a ser tan serio que en la década de 1830 el 90% de los jóvenes de la costa este de China eran ya adictos al opio. Ahora la balanza comercial estaba del lado de Gran Bretaña.
Visto lo visto, en 1839, el emperador Daoguang, de la dinastía manchú Quing, manda destruir más de 20.000 cajas repletas de opio procedente de India. El gobierno chino estaba dispuesto a acabar con el contrabando; se realizan redadas, se cierran almacenes...
Por supuesto, los comerciantes reclamaron a sus políticos y al haber tanto dinero en juego, se lía.
Se envían navíos de guerra modernos a luchar contra China y en poco tiempo el país europeo tiene el control de la situación. Decir que las defensas chinas estaban desfasadas y muchas de sus tropas ya eran adictas al opio. Con la firma del tratado de Nankin, China cedía Hong-Kong. Esto hizo que los británicos pudiesen seguir introduciendo el opio.
Unos años más tarde, en 1856, empezaría la segunda guerra del opio. Esta vez, Francia, Rusia y Estados Unidos también tomaron parte. Cuatro años más tarde, el gobierno chino tuvo que rendirse cediendo a las potencias extranjeras el derecho de la utilización de importantes puertos del mar de China.
El opio había ganado.